
Óleo sobre tabla . 40 x 20 cms.
María Cid Hernández.
Ricitos de oro. Con apenas tres años, María estuvo dos meses sin salir al parque, sin ver a sus abuelos, sin pisar charcos, sin dar besos, sin correr al sol.
Sólo tres años y ya ha vivido una pandemia. Pero todo depende de los ojos con los que se mire. Y María recuerda el confinamiento como un tiempo feliz en el que tuvo a sus padres en casa para ella solita.
«Haz de luz», Rayden