
Óleo sobre tabla . 40 x 20 cms.
Asun Lacosta Pola.
40 años. Peñaflorense con pinta de guiri. Nació con un problema visual asociado al albinismo que ha hecho de ella la persona que es. La discapacidad le ha enseñado a valorar, a tolerar y a luchar por quienes quiere y por lo que le gusta, como pintar y tocar el clarinete.
Muchas personas albinas carecen de pigmento en su piel y pelo. Pero el albinismo no es una enfermedad, sino una condición genética, y la discapacidad, a veces, un estado mental. Porque como Asun dice “si no piensas lo difícil que puede resultarte algo… seguramente no lo será”.
«Girasoles», Rozalen.